15/08/2010
Hoy leemos en Hosteltur el artículo"Los comerciantes de Mallorca dicen que el todo incluido es "pan para hoy y hambre para mañana", nos gustaría hacer una reflexión sobre dicho artículo no solo ya en Mallorca, sino en la totalidad de nuestras islas e incluso en algunos destinos peninsulares.
El todo incluido ciertamente es una formula para clientes con un perfil que busca el "alto consumo a bajo presupuesto". Estamos de acuerdo con la afirmación de que se trata de una fórmula de "pan para hoy y hambre para mañana" por varios motivos tales como:
- El todo incluido implica una reducción en la personalización del servicio, esto deriva en que se requiera menos personal lo cual implica un efecto negativo para la tasa de empleo de un determinado destino. Siendo el turismo el principal motor económico de nuestro país el efecto del todo incluido en el empleo es realmente grave.
- La falta de personalización en el servicio y la reducción de calidad en materia prima e infraestructuras entre otros motivos derivan en que el cliente perciba nuestros establecimientos y, por lo tanto nuestros destinos como de baja calidad. En la actualidad competimos con destinos nuevos donde se está invirtiendo mucho en todos estos aspectos y corremos el riesgo de que se nos compare e infravalore con respecto a ellos.
En el artículo se indica que el secretario general del PSM-EN afirma que "son los operadores de turismo quienes promueven que haya mas oferta de este tipo". Cierto es que los operadores aprietan, pero tambien debemos tener en cuenta que el hotelero es el dueño de su negocio y quien tiene la última palabra.
El turismo vacacional de nuestro país ha estado condicionado por los operadores turísticos pero desde que el hotelero dispone de nuevas fórmulas de comercialización directa esto ha cambiado y poco a poco irá evolucionando a un mayor control del producto por parte del hotelero. Por ello recomendamos que los hoteleros investiguen y conozcan los pros y contras de este modelo e inviertan en formación para conocer otras opciones alternativas que no deriven en las onsecuencias arriba indicadas.
Respecto a la propuesta de Barceló de "constituir una regulación consensuada para frenar los efectos de este servicio, limitándolo a determinados hoteles de alta categoría" somos conscientes de que se trata de un paso dificil de tomar pero a la vez somos conscientes de que puede ser un buen camino para encontrar una solución a este problema.